No es una fecha para celebrar ni para ponerle una tarta con 30 velitas y cantar cumpleaños feliz,
pero tampoco es una fecha para olvidar.
Los niños de Chernóbil no les gusta, no quieren hablar de ese día, quizás en
su entorno (colegios, familia etc) prefieren olvidar lo que ocurrió aquel 26 de
Abril de 1986, pero aunque sus memorias quieran andar por los callejones del
olvido, su cuerpo, el cuerpo de esos miles y miles de niñas y niños siguen
viviendo cogido de la mano del fantasma de la contaminación, mal amigo para pasear.
Niños que sin haber vivido aquella noche, han nacido concebidos con el pecado
original de las enfermedades producidas por los efectos de la explosión y
carentes de medios para vivir dignamente.
Chernóbil no está mejor después de 30 años, no, nos llamemos a engaño, Chernóbil
y sus alrededores sigue siendo un peligro mortal, el bosque rojo (una bomba
para la humanidad) el sarcófago sigue perdiendo, las medidas necesarias a
tomar, que en su dia se acordaron, se han relegado, y encima, por si fuese
poco, una guerra. Todo se justifica por
los efectos de la crisis económica, también,
por esa crisis económica, muchas familias se han visto obligadas a regresar a
aquellos lugares ( sus hogares) que hace 30 años se vieron obligado a
abandonar, ¿y que se encuentran a su regreso?, tierra y agua contaminada, los
efectos de esos dos elementos llegan por si solo, entran en la cadena
alimenticia y que sea lo que Dios quiera.
Todos nos acordamos de Chernóbil, pero ¿Cuándo nos acordamos? La inmensa mayoría
una vez al año, los 26 de Abril, pero ¿y el resto de los días?, hoy hablaran
las televisiones, escribirán los periódicos y se hará algún que otro acto protocolario,
que si,,,, que me parece muy bien,,,, pero esas familias, esos niños y niñas no
viven solamente el 26 de Abril, esas familias
QUIEREN vivir, porque TIENEN DERECHO a vivir los 365 días del año, y el mundo, (a
excepción de Asociaciones NO GUBERNAMENTALES y algún que otro loco, que siempre
habremos) , se limita a mirarles de reojo.
¿Qué quien tuvo la culpa o por que pasó?, que mas dá ya, si al menos
recordarlo sirviese para impedir que volviese a pasar otra cosa parecida pues
me llevaría escribiendo un año entero, pero la ambición y el poder no tiene
limite en la raza humana.
¿Qué podemos hacer ahora?,,, sencillo,, comportandodonos como seres
humanos, mirar en nuestras conciencias y consultar con ellas, mirar, ya no solo
hacia Chernóbil, sino hacia África, Siria y muchos lugares mas donde el poder
factico, sin miramiento, y en beneficio solo y exclusivamente de ellos mismo,
siembran la destrucción, el horror, y la miseria y la muerte.
Niños del mundo, SOÑAR PORQUE TENEIS DERECHO A SOÑAR, mayores del mundo, hagamos
que sus sueños sean realidades
¡ HAY QUE SEGUIR!